Desde pequeña ya soñaba con ser alguien útil, desde pequeño el ya soñaba con tener un puesto de trabajo fijo, desde pequeña ella ya soñaba con ayudar a los demás, desde pequeño el ya sabia que quería tener un buen sueldo al mes, desde pequeña ella ya sabia que lo suyo no eran las ciencias, desde pequeño el ya sabia que lo suyo era superarse, desde pequeños ya sabían que a algún lado tenían que llegar.
Fueron creciendo, cada uno en un lugar distinto, con costumbres distintos, amigos distintos, gustos distintos, llegaron a la edad de empezar a tomar decisiones, de empezar a elegir su camino, cada uno eligió el que creía correcto, y adecuado a lo que desde pequeños soñaban.
Llegaron a la edad de empezar a caminar solo, sin la ayuda incomparable de unos padres que tendían la mano en cada caída, llegaron a la edad de empezar a ir solos a los sitios, sin tener que pedir permiso hasta para ir a llamar a la cabina, llegaron a la edad de imitar a los hermanos mayores, con sus responsabilidades, así como las irresponsabilidades típicas de la edad. Pero esos sueños seguían allí, ella ya se planteaba que estudiar, aunque sabia que las obligaciones no eran lo suyo, el ya se planteaba ir a la universidad y ser uno de eso de maletín en mano, corbata y cuenta corriente desahogada. Ella no aprobaba demasiado en el instituto, el no era mal estudiante, ella soñaba con no volver a repetir, el soñaba con que la nota de pau, le llegara para lo que quería. Ella trabajo social, el economía.
Y es ahora cuando llegan los sin embargo, sin embargo ella consiguió acabar bachillerato, sin embargo el si logro entrar en economía, sin embargo ella hizo la pau y con buena nota, sin embargo el no aprobó demasiado en el primer cuatrimestre, sin embargo ella no consiguió la nota necesaria para trabajo social, sin embargo el se dio cuenta que la economía no era lo suyo. Sin embargo, mientras ella pensaba que hacer, el pensaba en hacer otra carrera al acabar el verano. Sin embargo ambos se vieron ante un dilema.
Pero llego el momento de ella entrar en la universidad, y el cambiarse de carrera. Un único camino, una misma salida, un mismo dilema…. ¿Pedagogía?
Y entonces por suerte, o por desgracia sus caminos se cruzaron, una misma carrera, una misma facultad, una misma clase, un mismo grupo de trabajo, al fin y al cabo una misma amistad. Esta se fue forjando, poco a poco, con sus discusiones, pero con sus innumerables risas. El dilema no fue mas que la puerta para la verdadera conciencia, ella quería cambiar las cosas, ayudar a los demás, ser alguien, el quería ser ahora alguien que de otra manera no podía a ver sido, a veces se plantea si es lo correcto, si valdrá la pena, ellos querían llegar algún lugar. Ellos querían ser otra cosa, pero ahora. Ahora quieres ser, lo que van a ser. Pedagogos.
Ellos son, y serán siempre. Sara y Guille
-Sara-